Taller

Blanca Madruga

Blanca Madruga tiene una formación en derecho y humanidades, un camino académico bastante distinto al de la cerámica. Sin embargo, su necesidad de explorar su creatividad y su sentido de la estética le llevó a experimentar con la tierra y los barros. Este juego inicial con los materiales se transformó en una verdadera pasión.

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Al establecerse en Menorca, Blanca decidió convertir su afición en su profesión. Así nació su taller de cerámica en Mahón, un espacio donde cada pieza se crea con dedicación y amor por el oficio. Su estudio es ahora un taller consolidado y lleno de vida.

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La inspiración de Blanca proviene del propio material que moldea. Trabaja con la humildad necesaria para entender y respetar las limitaciones y posibilidades que la arcilla le presenta. Su enfoque está en crear piezas de uso diario que conecten profundamente con quienes las usan, buscando transmitir una parte de su alegría en cada objeto.

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En su taller, Blanca transforma la tierra en piezas funcionales y artísticas. Cada creación refleja su habilidad para fusionar estética y funcionalidad, haciendo que el uso de sus piezas sea una experiencia especial para cada persona.